Busca El Tule ser Pueblo Mágico

SANTA MARÍA EL TULE, Oaxaca.- Es día de fiesta en este municipio de los Valles Centrales, un destino obligado para el turismo nacional e internacional; el gran atractivo, el milenario Árbol del Tule, que en estos días vive su festejo.

Los fines de semana, entre 500 a 600 visitantes acuden a admirar al milenario ahuehuete.

Enmedio de un jolgorio, visitantes por doquier que recorren el andador turístico del atractivo, comensales que degustan empanadas de amarillo, nieves y aguas de sabores, es don Germán Mateo Vásquez, regidor de Turismo, quien comenta que buscan la denominación de Pueblo Mágico.

Alrededor de los jardines que lucen un cuidado dedicado, Germán Mateo Vásquez destaca que durante los tres años que dura la administración del actual gobierno municipal, se ha buscado priorizar el tema turístico en este destino y ha atendido aspectos de mejoramiento visual del andador turístico de este municipio. No sólo es tarea de ellos, sino del Comité del Árbol del Tule y de los niños guías, que con entusiasmo comparten las figuras que caprichosamente el ahuehuete ha formado.

Declaración

"Estamos esperando el dictamen del nombramiento y ojalá que sea favorable. Está propuesto del 11 al 14 de octubre y nosotros ya cumplimos con las carpetas que nos solicitaron y todos los requisitos, para que la gente nos visite más de lo que nos visitan. Ya hicimos muchas mejoras: el cambio de luminarias, por ejemplo y queremos hacer el cableado subterráneo".

En los últimos dos años, las regidurías han caminado juntas en el tema de la importancia del árbol. Ya no hay ambulantaje y se puede disfrutar de un día con la panomárica del árbol completa -excepto ahora que colocaron unos módulos para cubrir del sol a los comensales que degustan alimentos en la Feria de la Empanada- que concluyó ayer.

El turista que llegue a El Tule no nada más podrá observar el templo y el árbol, también hay zonas para caminata y apreciar las variedades de cactus, magueyes y plantas silvestres, así como otro atractivo: la laguna Riolín, en la parte oriente del cerro, donde las familias pueden asar carnes, disfrutar de la naturaleza y apreciar el nacimiento de agua. El proyecto crecerá más, porque se planea construir unas cabañas y fortalecer el tema del ecoturismo.

El regidor de Turismo recuerda que la comunidad se asentó sobre un área pantanosa; asegura que si se escarba, a los ocho primeros metros sale el agua y es que hay que recordar que la especie de sabino o ahuehuete necesita mucha agua para subsistir; por ello, insisten en que la cuota de acceso al turista, para ver al árbol, se utiliza en el regado subterráneo que funciona entre 10 a 12 horas todos los días del año.

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